miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL  CUENTO

Escribir cuentos es una experiencia divertida que estimula nuestra imaginación. En clase nos hemos inventado algunos que queremos compartir con vosotro/as.

EL VISITANTE DE OTRO PLANETA

Un buen día, un niño estaba en su casa muy aburrido. Llegó la noche y se fue a dormir pero antes , miró las estrellas que eran muy bonitas. Entonces, el niño se dio cuenta que lo que veía no era una estrella , sino una nave muy extraña que tenía forma de platillo.

El niño fue corriendo al monte, que era dónde se había posado la extraña nave y se escondió entre unas rocas para poder observarla. De la nave salió un alienígena que sacó una especie de cámara extraterrestre y empezó a fotografiar a los conejos, a los caracoles, las rocas, las plantas...  después cogió unas muestras y las metió en una pequeña caja.. En ese momento, el alienígena vio al niño:
- No te preocupes, no te haré daño - le dijo.
- Pero, ¿ què haces cogiendo flores y sacando fotos? - le preguntó el niño.
- Estoy examinando a La Tierra .

El niño se quedó pensando por qué querría examinar a nuestro planeta  pero, cuando se lo iba a preguntar el alienígena se marchó.
El muchacho regresò a su casa y no contó a nadie lo sucedido pero, todas las noches se dirigía al monte con una hamburguesa y una coca-cola light para su amigo el alienígena.
                                                                             Ekaitz  Ortega



LA MANSION  ENCANTADA

 Érase una vez , una bruja que vivía en una mansión que estaba encantada. Llegó Halloween y unos niños fueron a pedir gominolas a su puerta:

- ¿Qué eliges, truco o trato ?- preguntaron los pequeños.

Pero la bruja se enfadó tanto que les hizo desaparecer y los niños aparecieron en el espacio.

Sus padres estaban tan preocupados que llamaron a la policía. Entonces, la policía empezó a investigar y descubrieron unas huellas que llevaban hasta una casa espeluznante.
Cuando llegaron, tiraron la puerta abajo y rastrearon toda la casa. Al final de la casa, en el sótano encontraron a los niños.
 Seguidamente, llamaron a sus padres y todos felices se fueron a sus casas.
                                                                                        Haizea  Ajenjo






LA   PALOMA   HERIDA

Había una vez, dos niñas llamadas  Rosa y Mimi que iban paseando por el bosque y recogiendo manzanas.

Al pasar por unos árboles oyeron un ruido, Mimi no sabía què podía ser pero, Rosa se lo imaginaba así que se subió a un árbol para ver qué era, se trataba de una paloma y estaba herida. Rosa intentó cogerla, ya casi la tenía.

Cuando Mimi  vio que Rosa tenìa la paloma en las manos, le dio mucha pena, así que se la llevaron a casa dónde estaría a salvo.

Mimi y Rosa siguieron cuidando a la paloma hasta que se curó. Llegó el día en el que iban a dejarla libre y a las dos amigas les daba mucha pena soltarla pero pensaron que si la dejaban ir, la paloma podría venir otro día a visitarlas y así lo hicieron.

Al cabo de una semana, la paloma volvió para verlas y así vivieron muy felices.
                                                     Nerea  Rodríguez 


 



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